"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

viernes, mayo 05, 2006

Sopa de Piedra


Dicen algunos gringos que viven en zonas en donde comúnmente hay muchas casas en construcción, que el día 1 de mayo les llamó la atención el silencio de ese día. El martilleo constante cesó, los gritos de algarabía y silbidos no se escucharon. Los albañiles que en su mayoría son indocumentados salieron a marchar ese día. Las obras pararon.

El día 3 fue el día del albañil, el día de la Santa Cruz. Ese día levantan una cruz en los pueblos y en los lugares en construcción y la llevan a bendecir, adornándola con flores. Como todo festejo que no acaba en jolgorio es un festejo fallido, tiene que haber después una buena comida y pulque. Comúnmente se preparaba una sopa de piedra una bella imagen sobre la participación y la coordinación para lograr un objetivo.

Afortunadamente todavía se prepara esa sopa de piedra: un bote rectangular, que se llena de litros de pulque y diversas carnes de puerco, res, y pollo; muchas verduras y hierbas de olor y especias. Se prepara un fuego manso improvisado desde la víspera en la construcción, y se sella el bote con masa de nixtamal, como si fuera una olla expréss.

A los albañiles se les atribuye comer con mucho picante, no en balde dicen las cartas de los desayunos: Huevos al albañil. No todos los albañiles comen con tanto picante, ni todos los albañiles preparan esta olla cada 3 de mayo. En mi casa una vez les hice su comida de la Santa Cruz y ellos quedaron verdaderamente enchilados con lo que les di. Desde entonces dice Gonzalo que yo enchilo hasta a los albañiles. (Enjundias nada más)

Bueno, ¿y a qué viene todo esto?

A que mucha gente cree que el pulque nomás sirve para beber. Tengo una amiga, conocida Chef mexicana, que ha ganado concursos en el extranjero presentando esta olla. Ella le llama Santo Bailando. La gente al probarla ha sentido una verdadera explosión de sabor en su boca, y obviamente no logran conocer el ingrediente secreto que le imprime todo su sabor. Así que la próxima vez que tengan oportunidad de conseguir un buen pulque natural, si no son muy afectos a tomarlo mejor háganse una sopita. Les aseguro que no les desagradará. Pero sobre todo rodéense de gente con quién disfrutarlo. No organicen una comida con gente que no les gusta, ni les cae bien. Entonces, ¿para qué invitan gente a su casa?

Luego les digo por qué de este último comentario. Esta historia continuará...

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