"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

miércoles, abril 25, 2007

De encuentros y desencuentros

Te sientes triste, tristísima, llamas a Elsa, por favor llévame a comer con el chef más guapo del Centro Histórico, tiene su restaurante enfrente de la Cámara de Senadores. Cuál es tu sorpresa, el restaurante no es de comida libanesa sino andaluza. Te agrada la restauración que hizo Slim del edificio: departamentos de lujo para senadores y algunos artistas, así dijo el mesero al verte curiosear hacia arriba en la terraza. Miras a Pablo Gómez, está más narizón en persona, sin su mostacho no es nada. ¿Y Mohamed? Hoy no es tu día, no hay comida ni dueño libanés. Te aguantas tus antojos y te adaptas a lo que hay. Tus suspiros son sobrellevados con croquetas de bacalao, berenjenas con miel de caña y un salmonejo cordobés. Descubres en la mesa de enfrente a una mujer muy bella, ¿es o no es? Esos ojos son de familia, claro es Cecilia. ¡El mundo es un pañuelo! La mamá de Lucia, mi roommate de Guadalajara en persona. Saludas y sigues en lo que estabas. El asombro ante la pequeñez del mundo distrae tu estúpida melancolía y llegan los platos fuertes: robalo con costra y crema de espinacas, y un cordero que según tú es una delicia. Piensas que el tinto chileno que Elsa bebe tendrá sus consecuencias como la tartita de Gianduja Real, que según el mesero fue servida en la boda de los príncipes de España. Elsa te pregunta si sigues extrañando los postres libaneses, sólo falto el pequeño bombóm, le respondes, pero podemos volver otro día.

El Mesón Andaluz
Marconi No. 3 esq. Donceles
Centro
Tel. 55 10 07 87 y 55 10 08 88

1 comentario:

Chilangelina dijo...

Orale, que loco. Acabo de regresar de Mexico y justo el ultimo dia que estuve pase frente a ese restaurante preguntandome de quien seria y que tal estara.
El mundo es un pañuelo, me cae...