"Porque es nuestro existir, porque es nuestro vivir, porque él camina, porque él se mueve, porque él se alegra, porque él ríe, porque él vive: el Alimento"



Códice Florentino, lib,VI, cap.XVII

domingo, enero 04, 2015

Esclerosis invernal

En año nuevo siempre creemos que es como una hoja en blanco para ir cubriéndolo de cosas lindas, buenos deseos y esperanza por mejorar. Aunque por ahí de febrero ya estemos convencidos que las cosas no pintan tan bien y nuestra hoja se llenó de borrones y arrugas. Un optimista diría que el principio del año está lleno de esperanzas y entusiasmo. Yo, que no clasifico dentro de esa línea, solamente puedo decir que el año llega con incertidumbre y mucha pereza. Tal vez porque las vacaciones no han terminado, o porque soy como esas plantas que el invierno las deshoja, paraliza y entran en un estado anquilosamiento. Es decir, en pocas palabras tengo una esclerosis invernal. Allá por marzo se me pasa, total, no falta mucho. Es entonces cuando de verdad se nota la enjundia que prevalece en mí, a pesar de cualquier pesimismo congénito.

Bueno, resulta que me he adelantado a preparar roscas de reyes. Comencé desde el día 3 haciendo una rosca para la familia y para que se llevara mi hija a su casa. Esta vez usé leche en lugar de jugo de naranja. Y eso no me gustó, su sabor no era como el de hace un año. Y es que cada año voy modificando mi propia receta. Este año por ciertas circunstancias no adquirí con anterioridad todos los ingredientes y sólo conseguí una naranja para poner la ralladura. Su sabor no fue tan bueno, pues el año pasado estuvieron extraordinarias, aromáticas y con un fuerte sabor a naranja. Aunque no tanto en la miga y presentación. Fue por eso que decidí no agregarle jugo de naranja ni leche en polvo para que no se poncharan a la hora de hornear. Porque eso fue lo que pasó el año pasado. Estuvieron como aplastadas, asustadas o pasmadas. Jaja, hubo quién me dijo que tal vez se pasaron de fermentación. La química en el pan es de lo más delicado, dependen tantos factores como los ingredientes, la temperatura, el amasado, la fermentación. Uf, me gustaría ser el Walter White en la fabricación de pan.

letscook

El problema es que no soy nada ortodoxa, siempre cambio la receta a la hora de cocinar. Me han dicho que mis roscas se aplastaron por la acidez del jugo de naranja. Ah, pero eso les juro que su sabor era delicioso. En fin, que estas aclaraciones son para mí misma y mis hijas a la hora de que tratan de seguir el ritmo de mis recetas.

Siendo sincera, me encantaría que alguien de ustedes me aclare si de verdad fue la acidez en la masa la que causó que se bajara la fermentación después de horneada. Revisando en las entradas anteriores del blog he usado jugo de naranja desde el 2011, y como se comprueba en estas fotos salieron muy bien.

Aquí dejo la receta que me gusta más. Habrá que comprobar si se bajan después de hornear.

Rosca de Reyes

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¿Cómo lo hago?

500 gr. de harina

80 gr. de azúcar

100 ml. de jugo de naranja

1 cucharadita de esencia de limón

1 cucharadita de esencia de naranja

ralladura de 1 limón

ralladura de 1 naranja

4 huevos

2 cucharaditas de levadura seca

200 gr. de mantequilla

1 cucharadita de sal

Muñequitos de plástico, al gusto

Para el adorno

rajas de higos cubiertos

rajas de naranja cubierta

rajas de acitrón de colores rojo y verde o ate

cerezas

Para la masa de concha

30 gr. de azúcar glas

30 gr. de mantequilla

30 gr. de harina

¿Cómo la hago?

Se mezclan el jugo de naranja, el harina, azúcar, sal y los huevos. La levadura se deja unos minutos remojada en cuatro cucharaditas de jugo de naranja tibio y se agrega a la mezcla. Después poco a poco se agrega la mantequilla. Al último las esencias y las ralladuras. Se amasa toda esta mezcla chiclosa en la batidora con gancho o a mano mínimo unas 200 veces. Poco a poco y con paciencia se verá que la textura de la masa se vuelve más tersa y flexible. Cuando se puede recoger la masa de la mesa sin que se pegue estará lista.

Se deja reposar unas 2 horas en un lugar tibio sin corrientes de aire y tapada con papel film para evitar que se reseque la masa.

Luego se divide la masa en dos partes o en una si se quiere forma una rosca grande. Yo prefiero dividirla en dos, con esta cantidad salen dos roscas, cada una para cuatro o cinco personas. Se espolvorea con harina la superficie de la mesa donde se va a trabajar, tratando de formar un rectángulo con la masa, ayudándose de un rodillo de madera.

Se coloca dentro la cantidad de muñequitos que se desea y se va enrollando el rectángulo hacia arriba con el fin de formar un taco largo. Con un poco de agua se pega ambas puntas y se hace la rosca cuidando que queden las uniones del taco hacia abajo.

Se decora con masa de concha y el adorno de la fruta. IMG_1234

Masa de concha

Se amasa la mantequilla, azúcar y harina hasta que queden perfectamente mezcladas, se hacen pequeños rectángulos de ½ cm. de ancho, como si fueran tortillas cuadradas.

Adorno

Una vez formada la rosca se barniza con un poco de huevo batido, cuidando que no escurra en la bandeja. En la unión de ambas puntas se recomienda cubrir con la pasta de concha, luego en la parte del extremo de abajo y de los lados. Como si fueran los números de un reloj: 12, 3, 6, 9. En la foto se ilustra cómo. Entre cada masa de cocha se colacan las rajas o tiras de fruta seca, intercaladas. La rosca ya formada y decorada deberá doblar su volumen, en un lugar tibio sin que se tropiece la masa. Una vez elevada se meta al horno a temperatura de 180° centígrados, unos 20 minutos o hasta que la rosca esté dorada.

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7 comentarios:

Viena dijo...

Querida Carmen: Este año tampoco a mi me han salido los roscones tan hermosos como el año pasado, el por qué, puede ser variado, hacía mucho frío, el levado tuvo que ser largo, no sé, las masas están vivas y por tanto, es complejo comprender la cantidad de influencias a las que está sometida. Unos años mejores, otros peores, como la vida misma.
A ver si este año que entra mejora al anterior y somos un poquito más felices o más agradecidos, que ya puestos a ser justos, a veces solo hay que mirar alrededor.
Un beso muy grande.

Carmen dijo...

Querida Viena, recibe un abrazo cálido desde mi orilla a tu orilla.
Me gusta lo que me dices. Ser feliz y agradecida, eso no lo olvido y reconozco los privilegios que tenemos; que ya bastantes problemas graves hay en todos lados.
Que traiga salud este año.

Sorokin dijo...

Hola Carmen. No te voy a hacer el mismo comentario que ya te hice en 2011 sobre las roscas de Reyes en España y en América Latina y su equivalente en Francia y Bélgica, así que esa, me la ahorro.
Lo que sí voy a hacer es desearte que el 2015 no sea tan catastrófico como el 2014, aunque después de cómo ha comenzado en París, no estoy tan seguro. A mí no me pilló la movida de París por cuatro días. He sido muy afortunado.
Tambien espero que México levante su cabeza y consiga que las cosas vayan mejor en este año. No sé, ya veremos allá por Marzo, como tú dices.
Un abrazo

Carmen dijo...

Jaja, tendré que ir a los archivos estimado Sorokin, buscaré tus comentarios porque en este momento no recuerdo nada de nada.
Y sí, no sabemos que carambas nos traerá este año. Yo sólo espero salud para mi familia y la mía.
Y claro, que este país levante y vea la luz de la justicia y la razón.
He dicho.

Prieta dijo...

Feliz año Carmen! Esas roscas se ven muy bonitas y se me antojaron. Yo este año no prepare rosca pero si comí y una muy buena de alguna panadería de por acá. También empieso el año con una flojera pero con ilusión de que nos vaya mejor en este año de nuevas oportunidades. Te deseo salud y bienestar para ti y los tuyos, besos.

Byte64 dijo...

Feliz año nuevo Carmen!

Tus roscas se ven súper.
La masa de concha yo la hago con un porcentaje un poco diferente, en lugar de X-X-X le subo un poco a la harina porque no se si es por la mantequilla que tenemos aquí pero si pongo X-X-X siempre termina cayendose a los lados.

Un abrazo!

Carmen dijo...

Flavio, unas de mis roscas están crudas y son las fotos del año pasado, esas que te digo que están ricas de sabor pero se poncharon a la hora de sacarlas del horno. Y sí, seguramente el porcentaje de grasa de la mantequilla de allá ha de ser más alto. Aquí queda bien así, no se resbala.
Te deseo para ti y los tuyos un buen año pleno en salud y bienestar.